martes, 6 de octubre de 2015

LA ODISEA - EL VIAJE DE REGRESO A CASA.



CAPÍTULO IX:

Ulises se presenta, y comienza a relatar su historia desde que salió de Troya. Primero destruyeron la ciudad de Ísmaro y allí perdió a bastantes compañeros.
Más tarde, llegaron a la isla de los lotófagos. Allí, tres compañeros comieron el loto, y perdieron el deseo de regresar, por lo que hubo de llevárselos a la fuerza.
Posteriormente, llegaron a la isla de los cíclopes. En una caverna se encontraron con el cíclope Polifemo, que se comió a varios de los compañeros de Ulises.
Luego de escapar, Ulises le grita su nombre a Polifemo y este le pide a su padre, Poseidón, que castigue a UlisesEstaban atrapados en la cueva, pues estaba cerrada con una enorme piedra que les impedía salir a ellos y al ganado de Polifemo. Ulises, con su astucia, emborrachó con vino a Polifemo, mandó afilar un palo y cegaron con él al cíclope mientras éste dormía. Ya ciego y para asegurarse de que no escapasen los prisioneros, el cíclope tanteaba el lomo de sus reses a medida que iban saliendo de la cueva para ir a pastar, pero cada uno de los marinos iba vientre con vientre con una res y agarrado al vellón de ella.

CAPÍTULO X:

La isla de Eolo. El palacio de Circe la hechiceraUlises sigue narrando cómo viajaron hasta la isla de Eolo, que trató de ayudarles a viajar hasta Ítaca. Eolo entregó a Ulises una bolsa de piel que contenía los vientos del oeste. Al acercarse a Ítaca, sus hombres decidieron ver lo que había en la bolsa, se escaparon así los vientos y se desencadenó una tormenta que hizo desaparecer la esperanza del regreso al hogar. Tras seis días de navegación, llegaron a la isla de los Lestrigones, gigantes antropófagos que devoraron a casi todos los compañeros de Ulises. Huyendo de allí, llegaron a la isla de Circe, quien dijo al héroe que para regresar a su casa, antes tendría que pasar por el país de los muertos. Igual que Calipso, Circe se había enamorado de Ulises. Pero ninguna de las dos se vio correspondida.

CAPÍTULO XI:

Descenso a los infiernos. Tras llegar al país de los Cimerios y realizar el sacrificio de varias ovejas, Ulises visitó la morada de Hades para consultar con el adivino Tiresias, quien le profetizó un difícil regreso a Ítaca. A su encuentro salieron todos los espectros, que quisieron beber la sangre de los animales sacrificados. Ulises se la dio en primer lugar a Tiresias, luego a su madre, Anticlea, y también bebieron la sangre varias mujeres destacadas y algunos combatientes que habían muerto durante la guerra de Troya.

CAPÍTULO XII:

Las sirenas. Escila y Caribdis. La Isla de Helios. Ogigia. De nuevo en ruta, Ulises y sus compañeros lograron escapar de las Sirenas, cuyo canto hacía enloquecer a quien las escuchara. Para ello, siguiendo los consejos de Circe, Ulises ordenó a sus hombres taparse los oídos con cera exceptuándolo a él, que mandó ser atado al mástil. Escaparon también de las peligrosas Caribdis y Escila. Consiguieron llegar a Trinacria, la isla del Sol. Pese a las advertencias de no tocar el ganado de Helios, los compañeros sacrificaron varias reses, lo que provocó la cólera del dios. Al hacerse de nuevo a la mar, Zeus lanzó un rayo que destruyó y hundió la nave, y sólo sobrevivió Ulises, que arribó a la isla de Calipso (lugar donde se encuentra al principio de la historia).

CAPÍTULO XIII:

Los feacios despiden a Ulises. Llegada a Ítaca. Cuando el héroe termina de contar su viaje, su regreso al hogar es dispuesto por el rey. Acompañado por navegantes feacios, Ulises llega a Ítaca. Atenea lo disfraza de vagabundo para que no sea reconocido. Por consejo de la diosa, Ulises va a pedir ayuda a su porquerizo: Eumeo .


domingo, 20 de septiembre de 2015

MITO

HÉRCULES Y EL TORO DE CRETA


Por indicación de Euristeo, Hércules acabó con el Minotauro, un peligroso y feroz animal que provocaba desolación y muerte en Creta. El Minotauro había nacido de la unión entre Pasifa, mujer del rey Minos, y un hermoso toro cuyo sacrificio ritual había solicitado Poseidón al rey de Creta. Este prefirió sacrificar a otro animal, despertando por ello la ira del dios, que se vengó provocando la unión carnal de su mujer y el toro, y el consiguiente nacimiento del Minotauro. Hércules persiguió y venció al extraordinario animal, y lo llevó a Micenas. 


Hércules y el toro de Creta
Francisco de Zurbarán ( 1634 ).